¿Ya has oído hablar de las unidades de procesamiento del lenguaje (LPU)? Si no lo has hecho, ¡prepárate para sorprenderte! Las LPU son procesadores especializados diseñados específicamente para tareas relacionadas con el lenguaje. Se diferencian de otros procesadores que manejan múltiples tareas simultáneamente. La LPU combina lo mejor de la unidad central de procesamiento (CPU), excelente para tareas secuenciales, y la unidad de procesamiento gráfico (GPU), excelente para tareas concurrentes.
Crecer es el creador de la primera LPU del mundo y, en términos de procesamiento, es el nuevo sheriff de la ciudad: 10 veces más rápido, 90 % menos de latencia y consumo mínimo de energía que las unidades de procesamiento gráfico (GPU) tradicionales. Entonces, ¿qué significa esto para la IA en el futuro?
Imagínate que estás en una cafetería llena de gente intentando hacer un pedido. El barista necesita escuchar tu pedido, entenderlo en medio del ruido y hacerlo bien, de forma rápida y eficiente. Esto no es muy distinto de los desafíos diarios que enfrenta el servicio al cliente, donde la claridad y la velocidad son primordiales. Entran en escena las Unidades de Procesamiento del Lenguaje o LPU, la última moda en los círculos tecnológicos, especialmente en el servicio al cliente. Estos procesadores especializados están diseñados para manejar estos desafíos exactos en las interacciones impulsadas por IA.
Antes de que aparecieran las LPU, las CPU y las GPU hacían el trabajo pesado. Veamos el proceso en detalle:
El Barista (CPU)
El barista es como una CPU (unidad central de procesamiento). Esta persona es muy hábil y puede encargarse de varias tareas, desde preparar café hasta tomar pedidos y limpiar. Sin embargo, como el barista hace todo, cada tarea lleva un poco de tiempo y solo puede hacer una cosa a la vez. Si hay una avalancha de clientes, el barista puede verse abrumado y reducir la velocidad.
El equipo de baristas (GPU)
Ahora, imagina que tienes un equipo de baristas (GPU – Graphics Processing Unit). Cada barista se especializa en una tarea específica. Uno prepara el espresso, otro calienta la leche y otro añade los aromas. Este equipo puede atender a muchos clientes simultáneamente, especialmente si todos quieren el mismo tipo de café, porque pueden trabajar en paralelo. Sin embargo, si los clientes comienzan a pedir pedidos muy personalizados, el equipo podría no ser tan eficiente ya que su especialización es más adecuada para tareas repetitivas.
Súper barista (LPU)
Por último, imaginemos un barista supereficiente (LPU – Language Processing Unit). Este robot está diseñado específicamente para procesar pedidos de café complejos y variados con rapidez. Puede comprender instrucciones detalladas rápidamente y adaptarse a las preferencias únicas de cada cliente con una velocidad y precisión increíbles. A diferencia del barista individual o del equipo de baristas, el barista robot se destaca en procesar estos pedidos intrincados sin disminuir la velocidad, sin importar cuántos clientes estén en fila o cuán complejos sean los pedidos.
Los LPU aportan este nivel de personalización y eficiencia a la inteligencia artificial de servicio al cliente, lo que hace que cada interacción sea más fluida e intuitiva. Exploremos cómo estos nuevos procesadores están transformando el panorama de las comunicaciones de IA.
Cómo llevar las interacciones con IA al siguiente nivel en los centros de contacto
En lo que respecta a las operaciones de los centros de contacto, la velocidad y la precisión de las aplicaciones de IA son cruciales para el éxito. Las LPU transforman la IA de voz, enriqueciendo especialmente las conversiones de voz a texto y de texto a voz en tiempo real. Esta mejora es clave para desarrollar interacciones de servicio al cliente más naturales y eficientes, donde los retrasos o los malentendidos pueden afectar negativamente la satisfacción del cliente.
Una de las ventajas más destacadas de las LPU es su capacidad para hacer frente al desafío de la latencia. En el servicio de atención al cliente, donde cada segundo cuenta, reducir la latencia mejora la experiencia del cliente y aumenta la eficiencia del servicio. Las LPU garantizan que el diálogo entre el cliente y la IA sea tan fluido y sin interrupciones como si fuera entre dos humanos, con un retraso mínimo.
Tatum Bisley, responsable de productos del proveedor de soluciones para centros de contacto Cirro, afirma: “Las unidades de procesamiento del lenguaje no solo están cambiando la forma en que interactuamos con la tecnología en los centros de contacto, sino que también están sentando las bases para un futuro en el que el procesamiento en tiempo real se integra perfectamente en varios sectores. Con las LPU, estamos viendo una reducción drástica de la latencia, lo que hace que las interacciones con los clientes de finanzas o atención médica sean tan fluidas y naturales como las conversaciones cara a cara.
“De la misma manera que la CGI moderna ha dificultado la distinción entre imágenes reales y generadas por computadora, las LPU funcionan detrás de escena para garantizar una experiencia perfecta para el cliente. La persona promedio no habla sobre la CPU de su computadora portátil o la GPU de su consola de juegos; de manera similar, no hablarán sobre las LPU. Sin embargo, notarán cuán natural y sin esfuerzo se desarrollan sus interacciones.
“Las posibles aplicaciones de esta tecnología van mucho más allá de nuestros casos de uso actuales. Imaginemos las LPU en vehículos autónomos o en servicios de traducción de idiomas en tiempo real, donde el procesamiento en fracciones de segundo puede marcar una gran diferencia. Estamos apenas arañando la superficie de lo que es posible”.
El impacto de las LPU en las capacidades predictivas de la IA
Además de mejorar las interacciones en tiempo real, las LPU tienen un profundo impacto en las capacidades predictivas de los sistemas de IA. Esto se debe a que las LPU pueden procesar rápidamente grandes conjuntos de datos que potenciarán las funciones predictivas de la IA. Esta mejora permite que la IA reaccione a las entradas con mayor rapidez, anticipe las necesidades del usuario y adapte las interacciones en consecuencia. Al gestionar las predicciones secuenciales con una eficiencia mucho mayor, las LPU permiten que la IA brinde respuestas contextualmente relevantes y oportunas, lo que crea diálogos más naturales y atractivos.
Además, las LPU son excelentes para crear IA que puede entablar conversaciones significativas, predecir las intenciones de los usuarios y responder de manera adecuada en tiempo real. Este avance es fundamental para las aplicaciones de IA en las que la comprensión y el procesamiento del lenguaje humano son cruciales, como el servicio de atención al cliente o la asistencia virtual. La incorporación de las LPU redefine los límites de la IA y promete un progreso sustancial en la forma en que las máquinas comprenden, interactúan y sirven a los humanos. A medida que las LPU se integren más en los marcos de IA, podemos anticipar un progreso aún más innovador en las capacidades de IA en varias industrias.
Desafíos y limitaciones
Si bien el entusiasmo en torno a las LPU está bien fundado, es esencial reconocer las consideraciones prácticas de la integración de esta nueva tecnología. Uno de los principales desafíos es garantizar que las LPU puedan funcionar sin problemas con los sistemas existentes en los centros de contacto, en particular donde aún se utilizan GPU y CPU, lo que podría limitar las mejoras de latencia. Sin embargo, esto no debería ser una preocupación importante para los gerentes de los centros de contacto.
Los proveedores de estas LPU ofrecen infraestructura como servicio (IaaS), lo que significa que pagas por lo que usas en lugar de asumir el gasto de capital del hardware en sí, de manera similar a lo que hizo AWS para las empresas de software en la década de 2000. Los problemas más urgentes tienen que ver con el uso indebido o la tergiversación. Por ejemplo, usar la IA para hacerse pasar por un humano puede ser problemático. Si bien la sociedad aún se está poniendo al día con estos avances, es fundamental consultar con la base de clientes qué es aceptable y qué no.
Además, es fundamental garantizar que se implementen suficientes transferencias, ya que la IA no es una solución milagrosa (aún). La capacitación ahora se centra en mantener y ajustar los sistemas, modificar los modelos y ajustar las indicaciones. Por lo tanto, si bien existen desafíos, son manejables y no deberían eclipsar los importantes beneficios que aportan las LPU para mejorar las interacciones con los clientes.
Un impacto más amplio más allá de los centros de contacto
Las LPU no solo están cambiando las reglas del juego en los centros de contacto; es probable que afecten las operaciones en la mayoría de los sectores en algún momento. En el sector sanitario, por ejemplo, el procesamiento del lenguaje en tiempo real podría ayudar con todo, desde programar citas hasta comprender los síntomas de los pacientes de forma más rápida y precisa. En el ámbito financiero, las LPU podrían acelerar las interacciones de servicio al cliente y reducir o incluso eliminar los tiempos de espera de los clientes que buscan asesoramiento o necesitan una resolución de problemas más complejos. Los comercios minoristas pueden aprovechar las LPU para ofrecer experiencias de compra personalizadas al permitir que los clientes encuentren productos mediante comandos de voz y reciban información instantánea sin afectar negativamente a la experiencia de compra. Por supuesto, todas estas cosas requerirán tiempo e inversión para dar sus frutos, pero claramente estamos en camino hacia un nuevo tipo de experiencia del cliente. Pero ¿estamos preparados los simples humanos?
Perspectiva del futuro
De cara al futuro, el potencial de las LPU en el desarrollo de la IA es enorme. A medida que avance la tecnología, podemos esperar que las LPU sean aún más capaces de manejar tareas de procesamiento del lenguaje más complejas de manera más eficiente. Es probable que desempeñen un papel crucial a medida que la IA de voz siga integrándose con tecnologías emergentes como 5G, la mejora de la conectividad y la Internet de las cosas (IoT), que ampliará el alcance de los dispositivos inteligentes que pueden beneficiarse de la interacción de voz en tiempo real. A medida que evolucionen las LPU, perfeccionarán la forma en que la IA entiende y procesa el lenguaje humano y ampliarán los horizontes de lo que los sistemas impulsados por IA pueden lograr en diferentes industrias.
Bisley concluye: “Al mirar hacia el futuro, la tecnología de voz en los centros de contacto no se trata solo de comprender palabras, sino de comprender intenciones y emociones, dando forma a interacciones que se sienten tan naturales y matizadas como una conversación humana. Con las LPU, estamos entrando en una era en la que la IA no solo imita la interacción humana, sino que la enriquece, haciendo que cada interacción con el cliente sea más eficiente, personal y perspicaz. El potencial es enorme y, a medida que estas tecnologías evolucionen, transformarán los centros de contacto y redefinirán la esencia del servicio al cliente”.
Conclusión
La integración de las LPU en los sistemas de IA de voz representa un gran paso adelante para los centros de contacto, ya que ofrece mejoras sin precedentes en la eficiencia operativa, la satisfacción del cliente y la carga de trabajo de los agentes. A medida que estas tecnologías maduren, su potencial para perfeccionar la mecánica de la IA de voz y la naturaleza misma de las interacciones con los clientes será enorme. De cara al futuro, las LPU están preparadas para redefinir el servicio al cliente, haciendo que las interacciones de IA de voz sean indistinguibles de las interacciones humanas en cuanto a capacidad de respuesta y confiabilidad. El futuro de la IA en las experiencias de los clientes, impulsada por las LPU, no consiste solo en seguir el ritmo de los avances tecnológicos, sino en establecer nuevos puntos de referencia para lo que la IA puede lograr.